Cuando hablo de Soft Skills con “programadores de hueso colorado”, la reacción más prevalente es la de “¿por qué dejaría de programar, si es lo que más me gusta en la vida?” Pero la medida en que te guste algo no es siempre indicativo de los ánimos que tienes de hacerlo.
Este artículo explora lo que sucede con algunos desarrolladores de software cuando cumplen 35 años. Esta es una edad interesante porque, digamos, si iniciaste a programar en tus veintes, a los 35 es probable que ya tengas una década, o más, de experiencia. 10 años haciendo lo mismo es suficiente tiempo como para comenzar a cuestionarte si te ves haciéndolo por otros 10. Para algunos, la respuesta es sí. Para otros, como yo, la respuesta es un resonante no.
Algunas de las conclusiones a las que llega el autor:
Dejas de llamarte “programador” y comienzas a especializarte en resolver cierto tipo de problemas para el mejor postor
Pones tu negocio o startup
Te sales de la industria completamente
Mi objetivo con Soft Skills para Devs y con mi newsletter, es ampliar el panorama de los desarrolladores de software de LATAM. Lo que quiero es ayudarte a que desarrolles habilidades que te permitan tener opciones para hacer un cambio en tu carrera cuando ya no quieras programar. ¿Estás lista?
La semana pasada participé en un taller donde aprendimos el valor de escuchar sin intentar resolverle los problemas a otras personas. En la explicación que dio el facilitador, compartió un concepto que me voló la cabeza: las fases del conocimiento.
Durante el taller, usó esta idea para recalcar la importancia de mantenerse receptivo ante los sentimientos de los otros.
No lo había escuchado nunca, pero se me hizo una forma extremadamente práctica de entender cómo es que el conocimiento se vuelve parte de nuestra vida. Y hoy te quiero compartir ese concepto para que lo utilices cada que quieras aprender algo nuevo.
El conocimiento puede existir en 4 fases dentro de nosotros: Punto Ciego, Aprendizaje, Aplicación y Encarnación.
Las fases del conocimiento: Punto Ciego, Aprendizaje, Aplicación y Encarnación
Cada una de estas 4 fases se vive de manera consciente o inconsciente.
Punto Ciego: Inconsciente. No sabes lo que no sabes. Asumes y supones, pero no te cuestionas por qué de las cosas. Simplemente, aceptas la realidad tal cual. Caes en dogmas y vas por la vida sin preocuparte por los efectos de tus acciones en el mundo que te rodea.
Aprendizaje: Consciente. Por alguna razón, te diste cuenta de tu punto ciego y estás buscando, de manera consciente, expandir tu conocimiento. Estás estudiando, investigando, encontrando maneras de desbloquearte. Haces preguntas, investigas y te vuelves más receptivo a nuevas ideas.
Aplicación: Consciente. Estás cristalizando tus aprendizajes de la fase pasada. Tomas lo que estudiaste, lo que aprendiste, y lo aplicas para terminar de asimilar el conocimiento. La aplicación de lo que has aprendido, a su vez, genera más preguntas. En esta fase es donde descubres tu propia versión de la verdad.
Encarnación: Inconsciente. Lograste dominar tu craft y ahora puedes ejecutarla sin pensar — logras aplicar tu conocimiento de manera inconsciente. En esta fase es donde el conocimiento se vuelve sabiduría. Vuelves a no saber por qué sabes lo que sabes.
Si tienes la suficiente astucia, te darás cuenta de que este no es un proceso lineal, sino cíclico. Cuando logras encarnar el conocimiento, en tu mente se libera espacio para poder ponerle atención a otros aspectos de tu vida. Es ahí donde descubrirás más puntos ciegos, y podrás comenzar el camino de nuevo.
Esta forma de pensar también encaja perfectamente con el efecto Dunning-Kruger (el inverso del síndrome del impostor): “mientras menos sabes, más crees que sabes.” Te hice una gráfica.