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Evita frustrar aún más a tus usuarios con tu documentación

Escribir documentación es una de las habilidades más importantes de un desarrollador.

JustSimply.dev:

Si alguien ha llegado a buscar algo que has escrito en Google, significa que está atascado. Estar atascado puede ser frustrante y molesto. Así que trata de no hacer que se sienta peor diciéndole lo fácil que debería ser encontrar lo que busca. Esto puede obstaculizar su capacidad para aprender lo que quieres que aprenda.

Es probable que tengas la tentación de que al escribir documentación sobre tus proyectos, quieras usar palabras como “sencillo”, “fácil”, “simplemente”, “nada más”.

Se entiende. Lo que quieres es contarle a tu usuario lo mucho que estás haciendo por él o ella, resaltando lo poco que tienen que hacer para resolver su problema ahora que va a utilizar tu solución.

Desafortunadamente, con lo que tu lector se va a quedar es con un sentimiento de frustración e insuficiencia, pues en lo que ha estado atorado todo este tiempo, resulta ser “fácil” de resolver.

Tenemos que ser más cuidadosos y compasivos al momento de escribir documentación. Si alguien la está consultando, es porque quiere aprender algo más. Lo menos que podemos hacer es procurar que las personas que nos leen no se queden con la idea de que, dhu, lo que estás buscando es OBVIO.

El nombre que le pones a las cosas sí importa

“En las ciencias de la computación, hay únicamente dos problemas difíciles de responder: la invalidación de un caché, y cómo nombrar cosas.” — Phil Karlton

La cultura del Internet después modificó este refrán para incluir errores de enumeración de índices, pero esa es otra historia.

La realidad es que Phil tenía mucha razón: decidir cómo nombrar las entidades que manipulamos al programar es una de las tareas más difíciles de nuestra profesión. No por nada es tan común ver variables, métodos, clases, funciones, o cualquier otro elemento de programas, con nombres genéricos, como x, builder o manager.

Algunos argumentan que invertir tiempo en nombrar los componentes de un programa de manera coherente es una pérdida de tiempo. Las veces que he participado en discusiones donde se intenta impulsar la idea de que alguien debería poder diferenciar una variable X de otra simplemente por el nivel de sangría del código son demasiadas. Creo que desafortunadamente esto es otra muestra de lo inusual que es el sentido de compasión en la industria de la tecnología.

Al igual que agregar documentación completa a tus proyectos, usar nombres descriptivos y semánticamente correctos es un acto de compasión.

El lenguaje es el medio a través del cual los humanos razonamos sobre las ideas de nuestro día a día. Al compilador no le importa el nombre de tu variable, pero a la persona que va a leer y contribuir a tu código sí. Y como siempre, es importante recalcar que esa persona puedes ser tú mismo, años después.

Utilizar nombres descriptivos y semánticamente correctos para los componentes de tu programa no solamente hace más accesible la lectura de tu código. También te ayuda a razonar mejor sobre la solución que estás implementando. En algunos casos, hasta te podría salvar, potencialmente, de introducir vulnerabilidades de seguridad críticas.

Conforme he ganado experiencia colaborando en esta industria, he encontrado una relación, casi directa, entre el nivel de atención a la nomenclatura y semántica de los componentes de un programa y su fiabilidad.

Después de todo, me pregunto: si no te tomaste el tiempo de nombrar algo de una manera correcta y con sentido, ¿realmente habrás entendido el problema que estás intentando resolver?

Trabajo remoto: ¿Está bien no saludar en cada interacción?

Es cierre de mes más en tu trabajo remoto, y debes entregar el reporte semestral de resultados antes del fin de día. Un miembro de tu equipo posee información esencial, pero el sistema está caído. Aunque la entrega es urgente, aún cuentas con tiempo hasta las 5 PM.

Decides contactar a tu colega de manera educada para solicitar la información. Abres la aplicación de chat de la empresa (que en el mejor de los casos no es WhatsApp) y escribes: “Hola, ¿cómo estás?”. Tu colega, también bajo presión y lidiando con distracciones en casa, recibe el mensaje, pero no puede responder de inmediato.

A las 4:45 PM, tu colega finalmente responde: “bien, ¿y tú?”. Faltan solo 15 minutos para la hora límite y le pides el reporte de gastos mensual, mencionando que el sistema está caído. Sin embargo, antes de enviar el mensaje, ves que tu colega se ha desconectado, creyendo que solo querías saludar.

Ahora el reporte de resultados deberá esperar hasta el lunes. Misión fallida.

La cordialidad sí tiene un lugar en el trabajo remoto

En una organización es importante mantener una base de decencia al momento de comunicarnos con nuestros colegas y que nos llevemos bien entre todos (o por lo menos nos toleremos), ya que, después de todo, muchas veces pasamos más tiempo con la gente con la que trabajamos que con nuestras mismas familias. O por lo menos esa ese la realidad a la que muchos estaban acostumbrados en Los Tiempos Antiguos (antes del 2020, para ser concretos), cuando sí era viable y no un riesgo mortal estar en una oficina con más personas.

Hoy en día, las circunstancias mundiales han obligado a las empresas a voltear a ver el trabajo remoto no solamente como una opción viable, sino como la única herramienta a través de la cual asegurar su supervivencia. Desafortunadamente, los miles de organizaciones que han recurrido al trabajo remoto recientemente, no estaban preparadas culturalmente para hacer el cambio sin que hubiera repercusiones en la productividad percibida de los equipos afectados.

Con este cambio tan vertiginoso de modalidad de trabajo, es natural que todos estemos buscando maneras de tener un sentido de normalidad y de preservar aquellas prácticas que en la oficina nos funcionaban tan bien para mantener una base de cordialidad que funcionara. Pero lo peor que podemos hacer en circunstancias excepcionales es intentar lidiar con ellas desde perspectivas habituales.

El “pasar a ver si estabas en tu oficina” se convirtió en que nos instalaran programas que toman capturas de pantalla cada 5 minutos. El “checar la entrada” se convirtió en hacer que compartiéramos nuestra ubicación en tiempo real en el grupo de WhatsApp de la empresa. El “acercarse a preguntarte algo de rápido” se convirtió en, lo adivinaste, preguntar por chat cómo estamos.

Insostenible.

Circunstancias excepcionales requieren perspectivas excepcionales

Y la perspectiva excepcional que te quiero compartir hoy es la siguiente: En el ambiente de trabajo está bien si no saludas y simplemente pides lo que necesitas de la otra persona.

Que quede claro que esto no es una invitación a ser descortés. Más bien es una invitación a entender que cuando se trabaja de manera remota, cada quien está lidiando con su trabajo además de con su entorno.

Una de las ventajas de trabajar en una oficina es el espacio controlado específicamente diseñado para que la organización sea eficiente, pero ese beneficio se esfumó cuando se nos requirió que nos quedáramos en nuestras casas. Es muy probable que la persona con la que te estás intentando comunicar esté trabajando desde su cuarto, donde en el mejor de los casos está solo o sola mientras su familia está en otra habitación. Te dejaré la tarea de imaginarte la situación para los padres de familia que además de trabajar desde casa, deben de asegurarse de que sus hijos estén atendidos, estudiando, o entretenidos.

Cómo ser eficiente sin ser descortés

Es una de mis creencias que cualquier organización a la cual valga la pena pertenecer debe de tener arraigada en su cultura el principio de que el colaborador no es su trabajo, lo que significa que cuando se esté comunicando retroalimentación de manera sucinta, la misma debe de ser tomada a valor nominal.

Este mismo principio creo que aplica para la colaboración del día a día. Creo que debería de ser más común y socialmente aceptable, dentro de un contexto de trabajo profesional, simplemente pedir lo que se necesita de la otra persona sin la necesidad de pasar por las formalidades sociales a las que estamos acostumbrados.

Puedo preguntar cómo está mi colega, esperar unas cuantas horas, que posiblemente sean críticas, para saber que está en línea (lo que realmente me importa) y por fin cuando me conteste que está bien hacerle la pregunta.

O puedo ser profesional, responsable, y eficiente en un único mensaje:

¿En cuanto tengas oportunidad me podrías enviar el reporte de gastos del mes de octubre hasta el cierre? El sistema ha estado caído desde ayer y necesito el dato para enviar el reporte de resultados general antes de que termine el día de hoy. ¡Gracias!

Si alguien se ofende por ese mensaje, creo que hay problemas más serios por los que deberías de estarte preocupando en tu relación con ese colaborador, que una cuestión de si eres cordial o no.

Si es parte de tu naturaleza ser cordial y simplemente no lo puedes evitar, agrega un “buenos días/tardes/noches” al inicio, y ya está:

Buenas noches, ¿en cuanto tengas oportunidad me podrías enviar el reporte de gastos del mes de octubre hasta el cierre? El sistema ha estado caído desde ayer y necesito el dato para enviar el reporte de resultados general antes de que termine el día de hoy. ¡Gracias!

La belleza de la estructura del mensaje anterior es que:

  1. No estoy siendo descortés
  2. Explico con detalle lo que quiero
  3. Comunico por qué lo necesito
  4. Recalco el sentido de urgencia, y cuándo lo necesito

La persona que lea ese mensaje tiene todos los datos necesarios para que el siguiente mensaje que yo vea de él o ella sea en el que me envía la información que yo necesito.

Cómo decirle a un colega que está bien si no saluda

Si en tu organización eres la persona que recibe saludos y estás consciente que no es una manera ideal de trabajar, pero no sabes cómo decirles que no es necesario que te saluden antes de pedirte lo que necesitan de ti, te tengo una solución. De hecho, te tengo tres posibles soluciones.

La primera es que copies y le mandes este texto:

¡Hola! Bien, gracias, ¿y tú? Oye, te quería comentar que no es necesario que me preguntes cómo estoy cuando necesites pedirme algo de trabajo. De verdad siéntete con la confianza de solamente hacer la pregunta y decirme cómo te puedo apoyar, y así cuando tenga oportunidad de contestarte te tendré la respuesta para desbloquearte.

Si sientes muy seca esa respuesta, agrega lo siguiente:

Ya sabes que cuando quieras nos ponemos de acuerdo para platicar y ponernos al día. Te dejo mi número de teléfono: INSERTA TU NÚMERO DE TELÉFONO AQUÍ

Toma en cuenta que estas respuestas son bastante genéricas y puede que no sean las más apropiadas en tu situación en particular; tómalas como un punto de partida. Puedes redactar tu propia respuesta, de acuerdo a la relación que tengas con la persona en cuestión, pero asegúrate de comunicar el mensaje de manera adecuada.

La segunda es una página de internet que puedes publicar en el chat general de tu empresa como algo que te encontraste en internet: sinsaludar.me. Escribí ese contenido como un recurso que puedes usar para compartir este conocimiento de manera indirecta si no quieres verte como el aguafiestas de tu empresa. Úsalo a discreción, y compártelo libremente. 

La tercera es YaPídemeElMalditoFavor.com. También úsala a discreción, y con gente de confianza.

Conclusiones

La cultura de la empresa influye en cada uno de los procesos internos, incluido el de colaboración entre el personal. Desafortunadamente, muchos de los déficits de cultura laboral no son apreciables hasta mucho tiempo después cuando los resultados en números duros comienzan a ser menores de los ideales.

La forma en como nos comunicamos con nuestros colaboradores impacta de manera directa en los resultados que tenemos como empresa. Y aunque muchas personas puedan considerar la cordialidad una propiedad inviolable de la colaboración dentro de una organización, siempre debemos de tener bien claras las prioridades y poner en perspectiva cómo es que la organización reconocerá nuestro valor dentro de la misma: por qué tan bien nos llevamos entre nosotros, o por qué tan eficientes somos colaborando entre nosotros.

La próxima vez que un colega tuyo tenga información importante, y necesites preparar un reporte mensual, reparar una base de datos, o firmar un contrato antes de que termine el día, te invito a ser profesional, responsable, y eficiente, y pregunta por lo que necesites de tu colega siguiendo las siguientes 4 reglas:

  1. No seas descortés
  2. Explica con detalle lo que quieres
  3. Comunica por qué lo necesitas
  4. Recalca el sentido de urgencia, y cuándo lo necesitas

El Problema XY y cómo evitarlo

En ProblemaXY.com encuentras una descripción más sucinta que puedes compartir en tus redes para dar visibilidad a esta problemática.

Cuando nos encontramos en alguna situación en la que tenemos que resolver una problemática imprevista, o que cae dentro de un dominio de conocimiento ajeno al nuestro o nuevo para nosotros, es bastante común comenzar a experimentar con posibles soluciones para nuestro problema en particular. Tal vez una de esas soluciones se sienta prometedora, pero debemos de tener siempre en cuenta que hay un metaproblema asechando en el horizonte: El Problema XY.

El Problema XY

Se le conoce como “El Problema XY” cuando al estar intentando resolver una problemática particular, se pide ayuda con el intento de solución actual en vez de con la problemática principal, lo cual tiene como consecuencia el desperdicio de tiempo y esfuerzo tanto de la persona que está preguntando, como de cualquiera que intente ayudar.

El Problema XY no es una condición en la cual solamente pueda caer un grupo específico de personas. No es excepcional, y todos hemos sido víctimas de esto en algún momento de nuestras vidas, puesto que es completamente natural, ya que es parte de la naturaleza humana seguir nuestros instintos, y confiar en nuestro juicio – sobre todo cuando se trata de estar en lo correcto.

El hecho de que seas experto en un área no te exime de poder llegar a caer en esta situación, y es importante tener ese grado de conciencia que eventualmente nos puede llegar a ayudar a “cacharnos” a nosotros mismos antes de encontrarnos en una situación que nos haga reclamarnos a nosotros mismos el “por qué no pregunté esto antes.”

Ejemplo de un Problema XY

Un Problema XY tiene como esqueleto la siguiente descripción:

  1. Persona quiere hacer X.
  2. Al no saber cómo hacer X, la persona intenta Y porque se le ocurrió que sería una solución viable.
  3. Pero ella tampoco sabe hacer Y.
  4. Así que pide ayuda con Y.
  5. Otras personas intentan ayudarla con Y, pero se confunden porque se dan cuenta de que Y parece ser un problema extraño, que no tiene sentido.
  6. Después de mucho tiempo perdido, y frustrantes interacciones, se vuelve aparente que en realidad la persona quería ayuda con X, y se dan cuenta de que Y ni siquiera era una solución viable.

Estos 6 pasos, o variaciones de los mismos, se pueden encontrar en un sinfín de áreas profesionales: fotografía, programación, diseño, arquitectura…

Si tienes un ejemplo puntual en tu área de expertise que desees compartir y que creas agregue valor a la lista, compártemelo en Twitter.

Estrategias para prevenirlo

Las estrategias para prevenir caer en el Problema XY son bastante sencillas, pero necesitamos tenerlas siempre presentes:

Asegúrate de que has asimilado correctamente la problemática antes de pedir ayuda.

Por más expertos que seamos en nuestra profesión, siempre es un ejercicio bastante productivo dar dos pasos hacia atrás y cuestionarnos a nosotros mismos si es que realmente entendemos la premisa de la problemática. Si la respuesta es no, entonces podemos parar aquí mismo y buscar un replanteamiento de la misma.

Comparte hasta el más mínimo detalle.

Es común intentar ofuscar información de lo que realmente estamos queriendo hacer en nuestra pregunta, compartiendo solamente lo que nosotros creemos es absolutamente necesario para que se entienda la intención de lo que queremos lograr. Esto se debe evitar a toda costa.

Existe un dicho que es bastante relevante en esta situación: “el diablo está en los detalles.” Para contrarrestar esto, asegúrate que tu pregunta contiene la información necesaria para que los siguientes puntos estén clarificados:

  1. Cómo te encontraste con el problema.
  2. Cuál es el resultado que esperas al resolver el problema.
  3. Por qué es importante que se resuelva este problema.

Si al hacer tu pregunta (aun cuando estés preguntando por Y en vez de por X) te aseguras que estás compartiendo información que clarifique los 3 puntos anteriores, tus probabilidades de cumplir tu cometido se elevarán considerablemente.

Si ya intentaste otras posibles soluciones, también compártelas

En este caso el contexto es importante, y estarás apoyando a que las personas que te podrían prestar ayuda 1) no pierdan tiempo investigando otras posibles soluciones que 2) tú de alguna manera ya validaste que no son viables.

La idea general es hacer el proceso de feedback más eficiente, y con menos disgustos y pérdida de tiempo y esfuerzo.

Conclusiones y recursos

Evitar caer en este tipo de problemas requiere cierto autoconocimiento y conciencia de nuestras acciones. Es muy fácil quedarse simplemente con la textura de la problemática, sin tomarnos el tiempo de pensar realmente si lo que estamos haciendo tiene sentido, o incluso si vamos en la dirección correcta.

Como un recurso de apoyo para todos, creé ProblemaXY.com, que es básicamente una ficha técnica de ayuda puntual para explicar este tema de una manera más sucinta. Siéntete libre de mandarle ese enlace a las personas con las que trabajas para que lo tengan presente.

Escribe mensajes eficientes y efectivos

Trabajamos de manera remota. Y es importante reconocer que no estaremos siempre disponibles para resolver situaciones de manera conversacional. Por eso debemos de asegurarnos que cualquier mensaje que enviemos es eficiente y efectivo.

Los 3 componentes de un mensaje eficiente y efectivo que promueve mejor comunicación en equipos remotos:

  1. Reconocimiento del mensaje anterior: Si alguien hace una pregunta o expone un problema, reconocer que entendemos la pregunta o el contexto en el cual se da el problema. Podemos responder punto por punto para dar más contexto, o simplemente referenciar el tema desde nuestra perspectiva para aclarar que tenemos el mismo entendido de qué es lo que estamos discutiendo.
  2. Mi aportación: Aquí es donde puedes explayarte, compartir los resultados de tu investigación del problema, o verter lo que sabes por experiencia. Compartes recursos, enlaces, documentación, o explicas el problema en otros términos. Esta es la parte importante de tu mensaje, y donde deberías de ponerle más atención.
  3. Siguientes pasos: Idealmente, cualquier mensaje dentro del thread da pie a que alguien más contribuya o que el que esté leyendo el thread sepa en qué se quedó la discusión. Esto puede ser desde hacer otra pregunta concreta, o simplemente decir “voy a crear un PR para resolver esto”, pero siempre debe de haber algo que dé pie a saber qué es lo que sigue.

Es frustrante cuando los comentarios en un hilo de conversación solamente incluyen el mínimo contenido posible para habilitar el botón de “Enviar”, pero que realmente no aportan nada a la conversación.

Un buen comentario dentro de un hilo idealmente debería de aportar más claridad que incertidumbre al tema que se está discutiendo.

Creo que un buen ejercicio para nosotros como organización sería comenzar a procurar que nuestros comentarios sean más claros y concisos. Al final estoy seguro de que nos va a ayudar a ser más efectivos con nuestro trabajo.

Organizando los canales de comunicación de tu equipo

La herramienta que elijamos para comunicarnos con nuestro equipo no es una decisión que se deba tomar a la ligera, puesto que será la principal interfaz a través de la cual podremos hacer que los miembros de la organización se sientan, o parte del equipo, o un afterthought.

Elegir la herramienta es solamente una parte de lo que tenemos que hacer para promover una buena comunicación dentro de nuestros equipos. También podríamos analizar la importancia de la información que queramos comunicar, pero eso es para otro artículo.

Slack, Microsoft Teams, Flowdock, HipChat, Twist… cualquiera que sea la herramienta que usen en tu organización debe de ser usada conscientemente. Empresas con oficinas satélites (o en las cuales solamente una fracción del equipo se encuentra remoto) deben de poner especial atención a la forma en que se comunican.

El uso eficiente de las herramientas que tenemos a nuestra disposición es uno de los temas más ignorados cuando se habla de mejorar la comunicación de equipos distribuidos. Mientras se le pone excesiva atención a elegir la herramienta, simplemente se usan las configuraciones por defecto sin cuestionarse si son las adecuados.

Tomando en cuenta que las herramientas más populares permiten organizar el workspace en “canales” (o grupos), a continuación encontrarás algunos consejos para optimizar la comunicación y mejorar la moral de tu equipo.

Conversación General

El canal de “conversación general” comúnmente se usa para compartir información que a todos los miembros del equipo (empleados, contractors, y colaboradores) les importa para realizar sus labores del día a día, pero que no es precisamente vital.

Algunas herramientas, como Slack, le darán a tu organización un canal #general por defecto. Aunque parezca poca cosa, estoy en contra de que el canal de comunicación general se llame solamente “general”. Es impersonal, y no comunica claramente el propósito del canal. ¿Qué es general?

Mi consejo: el canal por default de tu organización debería llamarse como se llama tu empresa (#miEmpresa en vez de #general).

¿Por qué? Porque al publicar en ese canal tendrás la atención de todos los miembros del equipo — será el equivalente a pararte en medio de la oficina y pedirles a todos que tengan tu atención.

Aunque parezca un detalle pequeño, el nombre que le asignes al canal jugará un papel importante para que los miembros de tu equipo tomen decisiones sobre si es el lugar adecuado para comunicar algo. Éste es un canal en el que estarán todos los miembros de tu equipo, entonces es importante darle un nombre más relevante que simplemente “general”.

Habiendo dicho esto, en el canal principal de la organización, se deberían compartir temas serios, relacionados para el trabajo, y que sean relevantes para todos.

Pero bajo ninguna circunstancia se deberá compartir información importante o vital para que los miembros del equipo desarrollen su trabajo. Este es un error que se debe evitar a toda costa, porque el canal de conversación general suele ser de alto volumen, y los mensajes importantes tienden a perderse entre tanto ruido. Especialmente si no se hace uso de los hilos de conversación y todo se publica como un mensaje nuevo en el canal.

Slack incluso tiene un artículo de ayuda donde describen algunos tips para hacer que el uso de el canal principal de la organización sea más eficiente.

Anuncios Importantes

Para finalizar, hablemos de los anuncios importantes. Aquellos anuncios que todos, absolutamente todos, deben de conocer, y son vitales para poder desarrollar adecuadamente su trabajo.

No cometas el error de publicar estos anuncios en #MiEmpresa o #random. Te recomiendo crear un canal especial, #anuncios-importantes, al cual todos deban estar suscritos.

Este canal, #anuncios-importantes, es especial porque tendrá un par de reglas específicas:

  1. No se publica nada que no sea relevante para el equipo completo. Ejemplos claros pueden ser, cambios en la organización, se anuncia el lanzamiento de una nueva versión del producto, se hace alguna petición de parte del equipo de management.
  2. No se responden los mensajes de ese canal si no es usando la función de threads de la herramienta (en caso de que exista).
  3. No se usan @ para llamar la atención de alguien.

Con esas dos simples reglas, tu equipo puede ser mucho más eficiente, porque no tiene que estar preocupado de mantenerse al tanto de lo que se publica en #MiEmpresa o #random, porque sabe que si hay algo de lo que debe enterarse, estará publicado en #anuncios-importantes. Todo lo demás, lo puede consumir a su tiempo.

¿Dónde van los chistes, bromas, o temas de ocio?

Puedes tener canales dedicados para chistes o bromas. Muchos servicios por defecto también crean un canal #random que está dedicado a ser el “agujero negro” de la conversación del equipo.

El watercooler, si así lo deseas ver.

Sin embargo, también es importante tomar en cuenta que en este canal, siendo uno al que todos los miembros de tu equipo tendrán acceso, puede ser perjudicial si se van a tocar temas que son relevantes nada más para una porción del equipo, como por ejemplo, los que están en cierta oficina, o están asignados a ciertos proyectos.

¿Acordar para una salida al cine o unas cervezas terminando la jornada? Queda claro que la invitación no va en #MiEmpresa, y #random parece el mejor lugar.

Siendo un poco conscientes, ¿cómo hará sentir a los miembros remotos de la empresa que parte del equipo va a convivir o realizar actividades a los que ellos no pueden asistir? Se debe de tener cuidado con éste tipo de interacciones, puesto que la moral del equipo puede verse afectada cuando es notorio que no todos los miembros del equipo tienen acceso a las mismas oportunidades de convivir.

Todo esto se puede resolver teniendo canales como #oficina-colima para los que están en Colima, #oficina-cdmx para los de CDMX, y #remotos para todos los que no están en HQ.

Conclusión

Una de las razones más por las que las organizaciones experimentan dificultades para realizar sus tareas con éxito es la falta de comunicación efectiva. Es por eso que es imperativo ponerle igual o más atención a la forma en cómo usamos las herramientas a nuestra disposición, y no solamente hacer las debidas diligencias para seleccionar la herramienta y usarla de forma inconsciente.

Comunicación efectiva: no te disculpes

La comunicación efectiva es una herramienta que podemos utilizar a nuestro favor. Al hacerlo, estamos elevando las probabilidades de que nuestro mensaje llegue fuerte y claro. Sin embargo, hay situaciones en las que ejercer la comunicación efectiva puede percibirse de mala manera.

Hace unos días tuve una interacción interesante con un compañero de trabajo. Llevaba yo más de una semana trabajando en algo, y después de unas horas de haberlo enviado para que me hiciera la primera ronda de revisión y comentarios, me respondió con el siguiente mensaje (junto con un par de docenas de sugerencias de cambios que debía hacer a mi propuesta).

Desafortunadamente creo que te faltó considerar varios aspectos para hacer que lo que estás proponiendo se pueda implementar de la manera adecuada.

Por favor, revisa mis comentarios y adecúa la propuesta. Avísame cuando lo pueda volver a revisar.

Mi colega

Hasta ahí todo bien desde mi punto de vista. Lo que me llamó la atención fue el mensaje privado que recibí de mi compañero inmediatamente después de haber recibido ese correo, donde me pedía perdón por el tono del correo anterior, diciendo que no había sido su intención que sonara tan dura, y que esperaba que entendiera que simplemente está intentando mejorar el producto.


Uno de los pilares del trabajo remoto es la comunicación efectiva.

Durante todos mis años trabajando de forma remota, me queda claro que una de las peores cosas que se pueden hacer es asumir alguna intención en los mensajes escritos que recibimos todos los días. Inconscientemente, siempre estaremos buscando algún “tono”. Es nuestro deber como trabajadores remotos quitarnos éste tick y tomar lo que se nos dice por su valor nominal, y nada más.

Es decir, si alguien me comunica que a mi propuesta le faltó considerar ciertos aspectos, ¿por qué debería de asumir que eso habla mal de mí como miembro del equipo? En ningún momento se está poniendo en duda mi aportación, simplemente se me está haciendo una observación. Y como miembro del equipo, y profesional que soy, debo de aceptar esa retroalimentación y tomarla como una oportunidad para crecer y para aprender.


Lo que más me llama la atención es la necesidad de mi compañero de trabajo de aclarar que su mensaje no era mal intencionado.

En ésta situación en particular hay varios factores que tomo en cuenta que nos diferencian como individuos:

  • Somos de culturas diferentes (él Alemán, yo Mexicano)
  • Hablamos idiomas completamente diferentes (él Alemán, yo Español), y nos comunicamos en Inglés
  • Tenemos backgrounds completamente diferentes (él tiene mucha más experiencia profesional que yo en industrias mucho más grandes)

Somos completamente diferentes. Pero los dos trabajamos en el mismo equipo, y el objetivo general es mejorar el producto en el que trabajamos — por eso invertimos tanto tiempo en pedir y dar retroalimentación oportuna.

Dadas estas diferencias tan grandes de cultura, lenguaje, y backgrounds, creo que sería raro (o hasta preocupante) que no hubiera también diferencias de expectativas a la hora de comunicarnos.

Creo que esa es la razón por la que mi compañero se vio en la necesidad de aclarar por mensaje privado que su comentario no había sido mal intencionado.


Cuando se trabaja en un equipo remoto, es de suma importancia tener en cuenta que cada persona es completamente diferente, y que no importa que estén trabajando hacia el mismo objetivo, cada quien carga con sus propios dogmas, vicios, y preocupaciones.

Pero creo que también podemos seguir 3 simples reglas para asegurarnos de que la comunicación en la empresa remota es efectiva.

  1. Toma cada interacción por su valor nominal, no asumas intención en los mensajes.
  2. Se profesional y comenta sobre el trabajo, no sobre la persona.
  3. Se asertivo.

Tan simple como eso.

Y no, Daniel, no te disculpes por ser efectivo comunicando. ¡Gracias por tus comentarios!