Archivo de la etiqueta: autoevaluación

Cómo trazar tu futuro en el desarrollo de software y alcanzar tus objetivos

Para las personas que pensamos de manera lógica es tan divertido programar, que tendemos a enfocarnos únicamente en ello.

El prospecto de aprender una nueva tecnología o herramienta es suficiente para que la adrenalina nos mantenga despiertos hasta altas horas de la madrugada. Pero cuidado: no caigas en el shiny new toy syndrome.

Es válido aprender por mera curiosidad. Después de todo, así es como muchos descubren sus verdaderas pasiones. Sin embargo, hay una delgada línea entre explorar ideas con el objetivo de ganar nuevas perspectivas y ser complacientes.

Yo dibujaría esa línea en el punto en que el tiempo que pasas aprendiendo cierta tecnología se convierte en potencial y esfuerzo desperdiciado. Por ejemplo, yo sabía desde un inicio que quería trabajar haciendo iOS de bajo nivel. ¿Me habría servido ponerme a estudiar Kubernetes?

Probablemente sí, para conocer la herramienta y entender las implicaciones. Pero no tanto como para haber buscado una certificación, o invertir tiempo y dinero en un curso para dominarlo.

Para alguien con Cerebro de Programador™ puede resultar bastante complicado ver un poco más allá de la parte práctica y técnica — programar. La idea de definir qué es lo que quieres hacer probablemente te parezca completamente ajena. Y con razón — la industria te ha hecho creer que tu tarea es resolver tickets. No es hasta que te topas con la necesidad de poner los pies en la tierra y decidir qué es lo que realmente quieres hacer, que se comienza a poner interesante.

Aunque no es sencillo, definir para qué quieres aprender tal o cual tecnología es un proceso asequible. Lo único que necesitas es un poco de dedicación, y autocompasión.

La manera más sencilla que te puedo compartir para resolver este problema es que diseñes tu progresión de carrera — y lo hagas lo antes posible.

Para comenzar, plantéate las siguientes preguntas:

  • ¿Qué tipo de problemas te gustaría resolver?
  • ¿En qué industria?
  • ¿Rodeado de qué tipo de personas?

Una vez que tengas tus respuestas, tendrás una estrella norte para seguir. Ahora tu tarea es hacer ingeniería inversa, y buscar las herramientas, experiencias y contactos que necesitarás para llegar a ella.

Haz este ejercicio cada 3 o 5 años.

Cómo crear una red de conexiones para crecer tu carrera profesional

Un lector y miembro de la comunidad me pide consejo para virar su carrera hacia un área específica del desarrollo de software, sin tener conocidos:

Como por el momento mi plan de acción es trabajar como freelance y en proyectos personales afines al tema, me ha surgido una pregunta importante: ¿Cómo hacer para mejorar mis habilidades y técnicas de programación si es que no tengo a algún conocido dentro de este campo de la industria que me pudiera ayudar y trabajo solitario en mi casa?

Yo sé que mucho se puede aprender por los libros e internet, cosa que actualmente hago, pero sabemos que siempre hay alguien que ya recorrió el camino y puede hacerte varias cosas much más digeribles.

Por lo que he pensando, contestando a mi pregunta, intentar buscar y contactar por internet, quizá por Twitter, a gente que ya ejerza profesionalmente en la industria de la programación en audio y proponerle pagar por sesiones 1 a 1 donde él pudiera checar código hecho por mi y darme feedback sobre asuntos para mejorar. ¿Qué piensas al respecto?, ¿Sería buena idea?, ¿Cuál es tu opinión?

Mi respuesta:

Una de las cosas más difíciles de trabajar de manera remota es precisamente esa: volverse miembro de una comunidad que soporte nuestros objetivos. No es imposible, pero sí es bien difícil. Algo de lo que me da mucho gusto darme cuenta es que tienes bien reconocido esto, así que vas por buen camino.

La estrategia que yo te recomendaría es la siguiente: encuéntrate un mentor al que le puedas aprender. Tal como escribo en este artículo, tu mentor será tu ventaja competitiva. Lo que vale la pena recalcar acá es que un mentor no necesariamente es alguien que tenga que estar al pendiente de ti: tú puedes adoptar a un mentor, y esa persona ni se entera.

La clave acá es que debes de tener bien claro qué es lo que estás buscando. ¿Aprender sobre la industria? ¿Aprender sobre cuestiones técnicas? Hay un espectro enorme de ámbitos en los que te puedes enfocar. Habiendo decidido esto te ayudará a entender mejor qué es lo que deberías de estar buscando en ese mentor.

Es importante comenzar a buscar e integrarte a tu comunidad. Empaparte de todo el conocimiento que eventualmente te va a dar tu ventaja competitiva, mientras más pronto lo hagas, mejor.

A continuación te comparto una estrategia muy particular que puedes seguir para encontrar tu comunidad de nichos.

  1. Identifica un par de empresas que desarrollen aplicaciones que te gusten. Puede que te gusten por su estilo de desarrollo, la calidad de sus productos, o su mercado. No importa. El chiste es que admires su trabajo.
  2. Identifica a quienes trabajan ahí. Stalkealos. Casi todas las empresas van a tener en su página un directorio con la lista de personas que trabajan ahí. Apréndete sus nombres y el rol que tienen dentro de la empresa. (Si la página de la empresa no tiene una lista de colaboradores disponible, siempre puedes meterte a LinkedIn y buscar ahí.)
  1. Comienza a seguirlos. Probablemente, la misma página donde los encontraste tengan ligada su cuenta de Twitter ((En la industria del desarrollo de software tenemos una gran ventaja. A casi todos nos gusta usar Twitter para compartir las cosas interesantes que nos vamos encontrando.)) o su blog.
  2. Pon atención a lo que comparten. Esto te va a dar una idea de qué es lo que están haciendo. Y si bien seguramente no van a publicar un pedazo de código que puedas estudiar, seguramente sí van a publicar muchas cosas relacionadas con el tema que a ti te interesa.
  3. Pon atención con quienes interactúan. Esto te ayudará a encontrar personas similares dentro de la industria, y podrás comenzar a seguirlos también y así crearte una red de mentores a distancia.

Aparte, claro, te puedes acercar a las diferentes comunidades de desarrolladores que existen en México y América Latina. Entre todos nos apoyamos bastante a resolvernos nuestras dudas, y seguramente a través de ellas puedes hacer conectes bastante interesantes. En este artículo te pongo algunos enlaces que puedes usar para unirte a estas comunidades.

Otro recomendación poco conocido que te comparto, es que la industria es enorme. Por más que creas que tu área de negocio o de especialización es demasiado pequeña, seguramente hay una conferencia al respecto que sube sus videos a YouTube. Solamente es cuestión de saber buscar.

Comentando sobre tu idea de pedirles que te revisen el código en sesiones 1 a 1, cuidado. No digo que sea imposible, pero sí debes de tomar en cuenta el tiempo que alguien le debe dedicar a analizar una pieza de código para darte comentario que sea realmente útil. Va a ser una labor difícil. Si encuentras a alguien que esté dispuesto a hacer eso, te ganaste la lotería. Pero yo no lo tomaría como mi estrategia principal.

¿Eres recurso o asset? Descubre si tu empresa te valora

Envía tu pregunta por correo electrónico a pregunta@swanros.com. Te responderé en privado, y probablemente publique esa misma respuesta en esta página.

Un lector y miembro de la comunidad me pregunta por correo electrónico cómo puede detectar si para su empresa es solamente un recurso.

Nota: edité un poco la pregunta original por brevedad.

Mi pregunta es ¿COMO SABER SI SOY UN RECURSO O UN ASSET?, lo digo porque en un momento en mi empresa sentía que solo valoraban lo que hacía solo para tener el producto o la app terminada, y en cambio en la consultora, me mandan cositas y regalos y me siento que ahí si me quieren. Espero y me puedas ayudar con esta parte, y la verdad muchas gracias por todo esto, saludos.

Mi respuesta:

Es una pregunta muy interesante, y creo que vale la pena dedicarle un tiempo para poder descomponer la premisa.

Comencemos por lo siguiente: si eres un recurso o un asset no lo determinas tú, sino la empresa. Si bien puedes influenciar la situación a tu favor, dependiendo de qué es lo que quieras, muchas veces no es algo que tú puedas decidir en primera instancia.

Lo que debes de tener claro es que esto es una cuestión de cultura, no necesariamente de estar bien o mal. 

Ahora, analicemos la palabra misma, “recurso”. Wikipedia es bastante claro:

Un recurso es una fuente o suministro del cual se produce un beneficio. Recurso se refiere a cuando alguien tiene algo.

Para estar en la mentalidad adecuada, lo primero es tener clara la implicación de lo que significa que te consideren un recurso. En este artículo hablé un poco al respecto. Ahí exploré el concepto de las empresas de línea de producción, que se caracterizan por llegar a la meta de ventas mecánicamente. Este tipo de empresas son bastante propensas a caer en la mala práctica de tratar a sus miembros como recursos.

¿Cómo sé que solo soy un recurso?

Por más increíble la respuesta más sencilla es: te sientes usado y reemplazable.

Para dar un poco más de detalle, estos son algunos de los síntomas de que estás en una empresa que te ve simplemente como un recurso.

  • No sientes que tus contribuciones aportan más allá de un número en una hoja de cálculo.
  • No recibes feedback de cómo podrías mejorar en tu trabajo.
  • Sientes que la distribución de responsabilidades no va de acuerdo con las habilidades de las personas.
  • No hay un camino de crecimiento claro dentro de la organización.
  • Las tareas que se te asignan parecen no tener una justificación objetiva; no sabes por dónde te va a llegar la siguiente fuente de incertidumbre. (Algunas empresas le llaman a esto ser “dinámicos”)

La característica principal de un recurso como tal es que es completamente transigente. Un tornillo deja de servir en el momento en que se “barre”. Una escoba deja de servir en el momento en que las cerdas son demasiado suaves. Un colaborador deja de servir en el momento en que su desempeño no es el que se espera de acuerdo a metas arbitrarias. O peor aún, en el momento en el que el colaborador decide levantar la mano para decir “no me parece justo”. En ese momento, muchas veces se les pone la etiqueta de que son difíciles de trabajar con ellos. “No se ponen la camiseta”.

Por otro lado, me gustaría creer que no todas las organizaciones son iguales. Fantaseo con la idea de que todos los directores de empresas en algún momento se den cuenta de que procurar que sus equipos puedan crecer dentro de la organización no les da otra cosa más que beneficios directos.

El argumento más común que he escuchado para no promover el crecimiento profesional de las personas es “que se me van a ir”. Y mi respuesta es ¡que se vayan!

Piénsalo de esta manera, asumiendo que mi empresa trabaja en una industria específica. Si yo entreno a mi equipo con los estándares más estrictos del mercado y procuro su bienestar, tengo una ventaja competitiva bastante grande. Si esas personas se van de la empresa, significa que yo no estoy haciendo un buen trabajo y tengo una oportunidad de mejorar. Además, si esas personas se van a la competencia, eso solamente significa que mi mercado es lo suficientemente grande como para que haya competencia en primer lugar. Y cualquier organización decente, creo, tiene clara la noción de que la competencia sana solamente trae beneficios. A largo plazo, pero beneficios.

El peor pecado que podemos cometer como profesionales es caer en el cinismo de creer que no necesitamos seguir trabajando para mejorar constantemente.

Ahora, ¿cómo sé que sí me valoran?

Porque sientes que les importa tu crecimiento profesional. Exactamente todo lo contrario de ser tratado como un recurso.

Algunos síntomas de que estás en una empresa que quiere que seas el mejor de tu industria:

  • Sabes que tus contribuciones pueden tener un impacto no solamente en el producto, sino en la organización como tal.
  • El feedback que se te da es con el objetivo de hacer que mejores, no de recalcar dónde cometiste tu error.
  • La cultura de la empresa promueve la noción de que subir de puesto no significa que eres mejor que otras personas, sino que tienes lo que se necesita para tomar más responsabilidades.
  • Sabes exactamente los hitos que te pueden hacer merecedor a un avance de carrera.
  • No hay incertidumbre, ni en los proyectos que se te asignan, ni en la razón por la cual se te asignan.
  • Se promueve un sano balance trabajo/vida.

¿Te identificas? Felicidades.

¿Qué hago con este conocimiento?

Lo importante acá es recalcar lo que compartí al inicio de este correo: si eres un recurso o un asset no es decisión tuya. Tu parte de la ecuación es cómo te sientes con la situación actual, y si crees que si un ambiente en el cual quieres seguir.

Claramente hay personas que simplemente quieren llegar, hacer su trabajo, y continuar con su vida. Se vale. Pero como compartía hace unos días en el canal de Telegram de El Podcast DEV, si tú en primer lugar no tienes interés por mejorar en tu carrera y crecer tu skillset, y resumes tu trabajo y contribución a “una transacción entre la empresa y yo”, entonces no te puedes quejar de que te traten como un recurso. Simplemente no se puede. Porque esa es la mentalidad con la que estás llevando tus contribuciones.

Congruencia.