Por qué importan los 1on1 en equipos de desarrollo

Profesionalmente, crecí en un ambiente que desde muy al inicio me enseñó la importancia de ver primero a la persona, y luego al profesional. Y aún recuerdo el primer 1on1 (one-on-one, o una plática uno a uno) que tuve con mi líder.

Hoy sé lo afortunado que fui.

Aún no tenía tanta experiencia en la industria. Y, como muchos, pensaba que el rol del líder era regañarme, presionarme o criticar mi trabajo (luego entendí que lo que yo pensaba era un líder, en realidad era un jefe). La sorpresa que me llevé cuando en mi primer 1on1 con él, durante una hora, en vez de reclamarme por lo que es lo que estaba haciendo “mal” (a mi parecer), me preguntó que cómo me podía ayudar para que hiciera más de lo que estaba haciendo bien.

En ese momento fue cuando entendí el trabajo de un líder: crear conexiones con las personas con las que trabaja, entender qué los motiva y buscar la manera en que sus labores diarias sucedan en la periferia de sus intereses personales.

En una industria que está tan acostumbrada a enfocarse en el aspecto utilitario de las cosas, una conexión humana puede sentirse como una jarra de agua fresca en el desierto.

A lo largo de mi carrera en software he conocido personas que, a pesar de llevar años trabajando con su equipo, nunca han intercambiado una palabra más allá de un reporte de progreso. Líderes que no saben que su equipo está quemándose porque no están haciendo aquello que los motivó a aplicar a su empresa en primer lugar. Contribuidores individuales que únicamente tienen visibilidad de lo que tienen que hacer de aquí al viernes.

No es sorpresa que tantas personas estén descontentas con lo que hacen 8 horas al día.

Si tienes una posición de liderazgo: ¿cuándo fue la última vez que saliste de una llamada con tus reportes y saliste con un mejor entendimiento de qué puedes hacer para ayudarles a tener más éxito?

Ten 1on1s regulares. Hablen de qué los motiva. Hablen de qué les causa estrés. Haz un esfuerzo por ir más allá del dashboard de Jira, y si algo no está funcionando, entiende por qué. Luego busca la manera de arreglarlo. Sé ese líder que van a recordar porque no solo pedía resultados, sino que ayudaba al equipo a conseguirlos.

El 1on1 es una oportunidad para ambas partes. No la desaproveches.