Saber venderte como desarrollador no es echar mentiras

¿Alguna vez has intentado venderte, hablar sobre tus logros y habilidades, y te sientes inadecuado o incómodo? Si tu respuesta es que no, déjame entonces preguntarte: en tu currículum, ¿compartes ejemplos de cómo le ayudaste al negocio con tus habilidades de desarrollo, o simplemente tienes una lista de tecnologías como JavaScript, HTML y CSS?

Ahí está.

Es hora de enfrentar este problema.

Auto-Sabotaje Técnico: por qué no sabes cómo venderte

Muchos ingenieros, programadores y profesionales técnicos están alérgicos a la idea de “venderse”. Preferimos hablar en lenguajes de programación, no en el lenguaje del valor humano o del impacto en el negocio. Desde un punto de vista psicológico, es una forma de auto-sabotaje. Minimizamos nuestro valor al no saber comunicarlo de manera efectiva.

Recuerdo una conversación con uno de mis mentores que cambió mi perspectiva. Me preguntó: “¿Por qué le tienes tanto miedo a venderte bien en la industria?” Mi respuesta fue rápida: “Porque no quiero echar mentiras.” Sin embargo, él me mostró que hablar de mis habilidades técnicas y el valor que agrego a los equipos, en términos que los responsables de presupuestos entienden, no es echar mentiras, sino traducción.

Naturalmente, como yo no estaba acostumbrado a hablar en esos términos, cuando hablaba de “valor agregado” y en vez de “arquitectura de aplicaciones” sentía que estaba echando mentiras. Pero no: estaba hablando de exactamente lo mismo, solamente que desde otra perspectiva.

Aprender a hablar el Lenguaje del Valor

Traduce tu valor. Como desarrolladores de software, tenemos que comenzar a ver que vender nuestras habilidades no es manipulación, sino adaptación. No es cambiar lo que hacemos, sino cómo lo comunicamos. La clave aquí es entender que en una organización se hablan diferentes lenguajes, y que aprender a hablarlos aumenta nuestro valor y nos permite colaborar de manera más efectiva.

Dominar el lenguaje del valor es esencial para tu desarrollo profesional. Esta habilidad no solo te beneficia diariamente como desarrollador de software, sino que se convierte en un factor decisivo al buscar un aumento, un nuevo trabajo o un rol más avanzado. Hablar en términos de valor puede ser la llave que abre la puerta a oportunidades que transformarán tu carrera.

Consejos prácticos para venderte mejor

Aquí hay algunos consejos prácticos para que comiences a perderle el miedo a venderte.

Identifica y lista tus habilidades: Antes de poder traducir tus habilidades a un lenguaje más accesible, primero debes saber exactamente qué estás ofreciendo. Esto va más allá de las habilidades técnicas; piensa también en las habilidades blandas que has desarrollado. Por ejemplo, si eres bueno resolviendo conflictos dentro de tu equipo, eso es algo que también tiene gran valor.

Consejo: usa el método STAR (Situación, Tarea, Acción, Resultado) para describir situaciones específicas donde demostraste tus habilidades, sea de liderazgo, trabajo en equipo o resolución de problemas.

Encuentra un Traductor de Valor: Este puede ser un mentor, un colega de otra área o incluso un amigo que tenga habilidades para comunicar y entender tanto el mundo técnico como el empresarial. Ellos pueden ayudarte a encontrar las palabras y conceptos que transmitan tu valor de una manera comprensible para todos.

Ejemplo: Si eres un experto en optimización de bases de datos, un “Traductor de Valor” podría ayudarte a describir esta habilidad como “mejorar la eficiencia operativa reduciendo los tiempos de espera para los usuarios”.

Practica con Escenarios Reales: No basta con saber cómo traducir tus habilidades; debes practicar. Ya sea en entrevistas de trabajo, conversaciones con stakeholders o incluso en tus interacciones diarias con tu equipo, toma la oportunidad de hablar sobre tu valor. La próxima vez que tengas una revisión de desempeño o una conversación similar, intenta usar este nuevo lenguaje de “valor”. Prepara antemano cómo vas a describir tus contribuciones de manera que resuenen con tu audiencia, y después evalúa cómo fue recibido.

Por ejemplo, la próxima vez que hables con un gerente de proyecto, un cliente o modifiques tu currículum, en lugar de decir que “implementaste un algoritmo de búsqueda eficiente,” podrías explicar que “mejoraste la experiencia del usuario al hacer que la búsqueda de información en la aplicación sea más rápida y precisa.”

Recibe Retroalimentación y Ajusta: Después de cada intento de vender tu valor, busca retroalimentación. ¿Fue efectiva tu comunicación? ¿Hubo algo que pudiste haber dicho de una manera más clara? Utiliza estos aprendizajes para ajustar tu enfoque en el futuro.

Aquí hay una oportunidad de ejercer la Mentalidad de Crecimiento: La habilidad de “venderse” es como cualquier otra habilidad: se puede aprender y mejorar. Mantén una mentalidad de crecimiento y estarás vendiéndote como un profesional en poco tiempo.

Conclusión

En definitiva, aprender a comunicar tu valor es mucho más que una técnica de negociación; es una inversión en tu crecimiento profesional y bienestar emocional. Al dominar el lenguaje del valor, no solo incrementas tus oportunidades para conseguir un mejor salario o avanzar a roles más prominentes. También ganas una nueva capa de autoconfianza, un sentido de propiedad sobre tu carrera que se traduce en un mayor cumplimiento personal y profesional.

Así que no lo postergues; empieza hoy a traducir tus habilidades técnicas en términos de valor.

No es solo un cambio de vocabulario; es una transformación completa que puede elevar tu carrera a nuevas alturas.