Problemas Zanahoria: la ilusión del éxito que percibimos en otras personas

Hace unos días un amigo me compartió un artículo que exploraba una idea bastante interesante. Hablaba sobre la importancia de tener claro que lo que nosotros podemos percibir como éxito en otras personas, puede tener una agenda oculta detrás.

Uri, en su blog:

Durante la Segunda Guerra Mundial, cuenta la historia, los británicos inventaron un nuevo tipo de radar a bordo que permitía a sus pilotos derribar aviones alemanes por la noche.

No querían que los alemanes supieran sobre esta tecnología, pero tenían que dar una explicación sobre sus nuevos e improbables poderes.

Así que inventaron una campaña de propaganda que afirmaba que sus pilotos habían desarrollado una vista excepcional al comer “un exceso de zanahorias.”

Si vas a engañar a la gente para que haga algo inútil, comer zanahorias en exceso parece ser una de las mejores opciones. Sin embargo, hay un problema: las personas que creían en la propaganda y trataban de obtener una super-visión estarían invirtiendo tiempo y esfuerzo en algo que no iba a funcionar.

Llamo a esto “el Problema Zanahoria”.

Me encanta cuanto es posible encapsular comportamientos sociales de manera tan sucinta en una idea.

Continúa:

Una vez que buscas Problemas Zanahoria, los ves en todas partes. Esencialmente, cada vez que alguien logra éxito de una manera que no quiere admitir públicamente, tiene que inventar una excusa para sus habilidades. Y eso significa engañar a un montón de gente para que (potencialmente) pierda su tiempo, o algo peor.

Hay que hacer una nota aquí: el “éxito” no es absoluto, ni significa lo mismo para todos. Para mí, hoy en día el éxito significa tener la capacidad de moldear mi entorno en función de que me permita tener tranquilidad y la opción de tomar decisiones sin apuros. Pero sí, al inicio de mi carrera, “éxito” significaba otra cosa completamente diferente. El éxito para mí en aquel entonces estaba determinado por factores externos, como status, dinero, y “ser el mejor” en lo que hacía — programando.

Además, que alguien no quiera admitir la razón de su éxito de manera pública no siempre es por malicia. A veces simplemente es porque genuinamente no lo sabe (falta de introspección y consciencia), o vergüenza (prefiero que creas que llegué a esa solución por mi gran genio, y no que anoche lloré de desesperación frente a la computadora intentando encontrar el problema).

Por supuesto, una vez que sabes que tus supuestos modelos a seguir están haciendo [algo malo] para tener éxito, eso no significa que tú también tienes que hacerlo. Idealmente, encontrarás alguna otra manera de tener éxito en el mismo campo sin hacer cosas malas; si no, podrías simplemente decidir que este juego en particular no es uno en el que quieras participar.

Una vez exploré este tema con mi terapeuta. Durante la sesión, le compartí mi enorme frustración por no ser “tan bueno” como algunos de mis compañeros de trabajo, y lo que me dijo en esa sesión me cambió la vida. “Si tuvieras la oportunidad, ¿cambiarías tu vida completa por la de esa persona simplemente para ser igual de bueno programando?” Mi respuesta fue no.

Aprender a identificar Problemas Zanahoria me ha salvado de muchas frustraciones desde entonces. Ahora, cuando veo a alguien que considero un modelo a seguir haciendo algo a lo que aspiro, en vez de querer traducir de manera directa lo que yo percibo como “éxito”, procuro expandir mi perspectiva y ver la imagen completa.

¿Cambiaría mi vida completa por la de esa persona, simplemente para poder estar al mismo nivel en este aspecto particular?