Cómo tener más de 24 horas al día
Todos tenemos las mismas 24 horas en el día. Tú, que programas en Java, cuentas exactamente con el mismo número de minutos de sol que tu compañera experta en React. Ambos trabajan en la misma compañía. En el mismo proyecto, incluso. Entonces, ¿por qué pareciera que ella puede hacer más, con más calidad, mientras tú batallas por cumplir con tus entregas a tiempo?
La respuesta es que tu compañera sabe cómo sacarle más provecho a su día. No se distrae, y encontró la manera de tener más de 24 horas en el día — pareciera.
La correcta gestión del tiempo es un Soft Skill esencial para cualquier desarrollador de software que valga su peso en sal.
Si gestionas bien tu tiempo, creerás que tienes más de 24 horas disponibles cada día de lo mucho que puedes hacer. Es por eso que debes de priorizar crear espacios en los que tu creatividad pueda no solamente nacer, sino florecer. Libre de distracciones. Y es que muchas personas de la industria tienen la concepción errónea de que desarrollar software es una tarea meramente técnica. Cuando en realidad es un proceso 100% creativo.
Irónicamente, tu trabajo sucederá la mayor parte del tiempo en frente de una computadora, donde las distracciones están a la orden del día.
Por fortuna, existen estrategias que puedes implementar para que, efectivamente, puedas tener más de 24 horas efectivas en tu día.
Reclama tu tiempo
Lo primero que debes hacer es establecer reglas para que puedas ser eficiente. James Clear dice en su libro Atomic Habits: “no subes al nivel de tus metas, sino que caes al nivel de tus sistemas.”
Lo primero que debes hacer para asegurarte de que no vas a perder tiempo efectivo de tu día es controlar tu ambiente.
Apaga tus notificaciones. Tan simple como puede sonar, de verdad no necesitas estar al pendiente de todo lo que está pasando en tu compañía en todo momento. Y no, tampoco necesitas saber cuál es el último #lord en Twitter.
Cierra Slack y tu cliente de correo. De verdad, está bien. No necesitas responder de manera inmediata.
Agrega en tu calendario bloques de tiempo específicos en los que tu única tarea sea revisar tus mensajes pendientes.
Bloquea distracciones. Estar en la zona es difícil. Tu cerebro buscará cualquier oportunidad para presionar ⌘T en Chrome y comenzar a escribir “faceb”. A menos que hayas desarrollado un nivel de conciencia bastante bueno como para poder cacharte a ti mismo y detenerte, la solución más sencilla es que simplemente no puedas acceder a distracciones.
Modifica tu archivo para bloquear todos los dominios que sabes que son un agujero de conejo para ti. Aquí hay una lista de más de 2 mil dominios que Facebook usa – agrégalos y no solamente no podrás distraerte viendo memes, sino que tampoco te podrán seguir en internet. Aquí hay una de Twitter.
Si quieres un poco más de flexibilidad, puedes usar una aplicación como SelfControl, que es en esencia lo mismo.
Sé más celoso de tu tiempo. No quiere decir que tengas que decir que no automáticamente a todo, o que no te conectes a absolutamente ninguna llamada. Pero sí es bueno que te comenzaras a preguntar si realmente necesitas dedicarle tiempo a algo en medio de una sesión de debugging.
Puedes comenzar con estos tips para que evites llamadas innecesarias.
Otra técnica que me ha funcionado tremendamente es configurar mi iPhone para que las llamadas de números que no tengo registrados se vayan directamente a buzón. Puedes activar esto yendo a Ajustes > Teléfono > Silenciar desconocidos.
Estos consejos te ayudarán a no perder tiempo. Ahora veamos como puedes dar el siguiente paso y ganar tiempo.
Compra tiempo y automatiza
Puede que esta parte sea la más atractiva porque tiene que ver más con herramientas y menos con disciplina. Pero es importante que sepas que si no arreglas primero tu problema de pérdida de tiempo, los consejos en esta sección no tendrán tanto efecto.
Habiendo dicho esto…
Compra el tiempo de otros. Haz una lista de cosas que no te gusta hacer en tu día a día. Puede ser cocinar, lavar la ropa, buscar estacionamiento, hacer el súper. Cuando tengas esta lista, analiza cuánto tiempo te toma hacerlas. Saca la cuenta de cuántas horas le inviertes a estas actividades, en conjunto, a la semana.
Supón que tú ganas $50 USD por hora y surtir tu comida te toma 2 horas a la semana. Si le puedes pagar a alguien para que lo haga por ti pagando menos de $100 USD a la semana, hazlo.
Paga por herramientas que te resuelvan problemas muy específicos. Hay cientos de miles de personas que comparten el mismo tipo de problemas. Y por más oscuro que sea lo que quieras resolver, seguramente hay un servicio que lo puede hacer por ti. Considera usarlo.
Por ejemplo, en mi caso, gran parte de mi trabajo sucede en consultas con miembros de esta comunidad. Durante un tiempo intenté administrar mi agenda de manera manual, pero muy pronto me di cuenta de que mi tiempo podría estar mucho mejor empleado en otras tareas. Así que decidí dejar de preocuparme puntualmente por mi agenda, y ahora es un trabajo que hacen Calendly y Zapier por mí.
Abstrae y simplifica las tareas más repetitivas de tu día. Busca que tu workflow no sea tan complicado — mantenlo simple.
Utiliza un administrador de snippets para que no tengas que estar escribiendo lo mismo una y otra vez. En lo personal utilizo Alfred, pero podrías considerar también TextExpander, si es que buscas una herramienta más robusta.
Alfred me gusta porque también tiene un administrador de portapapeles integrado, que también es una herramienta indispensable para mí. Un administrador de portapapeles te permite tener, básicamente, un historial de todo lo que has copiado durante un determinado periodo de tiempo. Ya no te tienes que preocupar por pegar antes de copiar otra cosa. Cambia el juego completamente.
Conclusiones
No tener una buena gestión del tiempo no solamente es un problema en tu cabeza. Tiene consecuencias reales en nuestra productividad y en nuestra propia percepción de qué tan bien estamos haciendo nuestro trabajo.
El objetivo, a fin de cuentas, no es que tengas más horas al día, sino que le puedas sacar mucho más provecho a las mismas 24 horas que tengo yo y todas las demás personas en el mundo.
Si aplicas estos puntos, sí es posible que sientas que tu día ahora tiene más de 24 horas como por arte de magia. Pero no, no es magia. Es disciplina.